Leonora Carrington, la reconocida artista surrealista, no sólo se distinguió por sus pinturas y escritos, sino también por su profundo interés en el mundo esotérico y la ciencia arcana. Su incursión en el tarot fue uno de los aspectos más destacados de esta pasión, influenciada por sus conversaciones y amistades que nutrían su visión mística del mundo.
El origen del interés por lo oculto
El inicio del camino de Carrington en la ciencia arcana se remonta a sus charlas con el doctor Desiderio Lang, un cabalista húngaro que llegó a México como refugiado. Lang, conocido por su vasto conocimiento en misticismo y esoterismo, inspiró en Leonora un interés genuino en la lectura del tarot y en los secretos del universo. Estas conversaciones fueron la chispa que encendió en la artista la fascinación por los arquetipos y los símbolos que conforman el tarot.

El tarot en la vida de Leonora
Leonora comenzó a leer las cartas del tarot a sus amigos, sumergiéndose en la práctica con la intención de explorar la psique y los arquetipos espirituales. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que leer las cartas a personas cercanas podía ser problemático.
Las lecturas, en algunos casos, revelaban predicciones negativas que terminaron cumpliéndose, lo que llevó a Carrington a replantear la manera en que usaba el tarot. Decidió, entonces, limitar sus lecturas y practicarlas sólo de manera ocasional, reservando este ritual para momentos especiales y alejándose de una práctica indiscriminada.
El tarot en su obra y filosofía
El tarot de Leonora Carrington es un reflejo de su estilo artístico: una mezcla de figuras fantásticas, símbolos esotéricos y un profundo respeto por el sagrado femenino.
Cada una de las cartas de los 22 arcanos mayores fue pintada meticulosamente, cada imagen capturando la esencia de un arquetipo universal y evocando una respuesta emocional y espiritual en quien las contempla. Las cartas no eran solo herramientas de adivinación; eran espejos de la psique y portales a un mundo más profundo y desconocido.

El simbolismo de los arcanos
Las cartas del tarot de Carrington estaban impregnadas de su estilo distintivo, con representaciones que incluían figuras híbridas y elementos místicos. Lo sagrado femenino y los ciclos naturales eran temas recurrentes, reflejando su creencia en la conexión entre la espiritualidad y la naturaleza. Cada carta pintada era un talismán, un fragmento de la realidad alterada que invitaba a quien las observaba a descubrir la magia oculta en el día a día.

La relación de Leonora Carrington con el tarot y la ciencia arcana fue un reflejo de su vida y su arte: un viaje hacia lo desconocido y un desafío constante a las fronteras entre lo real y lo místico.
Las cartas que diseñó siguen siendo un testimonio de su visión única, una en la que el arte, la espiritualidad y la magia se entrelazan para ofrecer un acceso a mundos invisibles. Así, Leonora nos deja una invitación a mirar más allá de lo evidente y buscar lo extraordinario en lo cotidiano.