Leonora Carrington (1917-2011), pintora y escritora surrealista de origen británico-mexicano, fue una maestra en tejer mundos oníricos, satíricos y fantásticos. Sus cuentos están poblados de metamorfosis, magia, humor negro y una subversión constante de la realidad. Son joyas de la literatura que exploran temas como la feminidad, la locura, la alquimia y la relación con el reino animal.
Aquí te presentamos 7 de sus cuentos más emblemáticos.
1. La debutante (1937/1938)
«La debutante» fue escrito por Leonora Carrington alrededor de 1937, en su lengua materna (inglés), poco después de la ruptura con su familia y de su llegada a París, donde se adentró en el círculo surrealista. Este cuento se hizo conocido rápidamente y se incluyó en su primera colección de relatos cortos, La casa del miedo (originalmente La Maison de la Peur), publicada en francés en 1938 por la editorial de Henri Parisot.
El relato narra cómo una joven de la alta sociedad, hastiada de asistir a su fiesta de presentación, convence a una hiena del zoológico para que la sustituya. La hiena se disfraza, para lo cual primero devora a la sirvienta y usa su rostro. Este relato es un ejemplo magistral del surrealismo de Carrington por su uso de la metamorfosis y la sustitución de identidades; el horror cómico que resulta de narrar con frialdad el acto caníbal; y la fusión de mundos al hacer chocar el rígido entorno social con el instinto animal.

2. La Dama Oval (1939)
Leonora Carrington escribió y publicó el cuento «La Dama Oval» en 1939, también durante su tiempo con Max Ernst en Francia, en el volumen titulado La Dame Ovale. Un detalle de esta primera edición es que fue ilustrada con siete collages originales realizados por Max Ernst, su pareja en ese momento, lo que subraya la estrecha colaboración artística entre ambos en esa etapa.
Este cuento se centra en una prima del narrador que vive obsesionada con su caballo. Dicha obsesión se materializa en un retrato ovalado de ella misma con la cabeza del caballo, el cual simboliza su verdadero amor. Cuando un pretendiente humano le pide matrimonio, ella lo rechaza, lo que desencadena la trágica quema del caballo en el establo.
El caballo, Tártaro, es un símbolo de libertad y rebeldía. Esta relación totémica del personaje con el caballo es una extensión de la propia Leonora, quien desde niña se identificó con este animal como una figura de libertad, fuerza y nobleza.
El cuento está directamente vinculado con la pintura Té verde (o Green Tea, 1942). El cuadro presenta a una mujer que se asemeja a una momia envuelta en sábanas, confinada dentro de un óvalo, y se interpreta que esta figura es una referencia a Lucrecia, la protagonista de «La Dama Oval», quien lucha por liberarse del dominio de su padre.

3. Conejos blancos (1942)
Aunque la fecha exacta de escritura es incierta, este cuento forma parte de colecciones posteriores como El séptimo caballo y otros cuentos (1988). La trama presenta a una joven que convive con una multitud de conejos blancos en su apartamento. La tensión surge con la aparición de la casera, una señora aparentemente respetable cuyo comportamiento se vuelve gradualmente siniestro, culminando en un escalofriante acto de canibalismo.
4. El séptimo caballo (1941)
También incluido en la colección El séptimo caballo y otros cuentos, este relato gira en torno a una anciana y su compañero equino, un caballo que le ofrece consejos y asistencia en una serie de eventos misteriosos y transformadores.
La historia involucra una búsqueda de algo perdido y la intervención de seres extraños. Su naturaleza surrealista reside en el concepto de animales con conciencia y sabiduría que actúan como guías, y en la estructura onírica del relato, que se desarrolla como una búsqueda donde la lógica se suspende.

5. La Invención del mole (1960)
Publicado en 1960, este cuento es una sátira y fábula sobre el origen mítico del Mole Poblano, platillo típico mexicano. La narración imagina un proceso culinario de creación que es inverosímil, combinando una lista absurda de ingredientes y acciones que vinculan la gastronomía con la magia y la mitología.
6. ¡Vuela, paloma! (1940)
Este relato se encuentra en El séptimo caballo y otros cuentos. La protagonista es una anciana, precursora del personaje de Marian Leatherby, protagonista de La trompeta acústica, que es internada en un asilo donde debe enfrentar el horror y el absurdo de la institución. El título es un llamado a la libertad. El cuento funciona como una crítica institucional a través de la lente surrealista, presentando el asilo como un lugar de locura impuesta. La narrativa se enfoca en el escape mental y mágico de la protagonista, que nos recuerda la propia experiencia de Carrington en un psiquiátrico.
7. Mi madre es una vaca (Década 1950)
Escrito en sus primeras décadas y posteriormente incluido en El séptimo caballo y otros cuentos, este es un cuento conciso y profundamente simbólico. La narradora afirma de forma literal e incuestionable que su madre es una vaca. El principal elemento surrealista es la metáfora literal, donde una afirmación irracional se toma como verdad narrativa, anulando la lógica parental.
Leonora Carrington fue una artista completa. Cultivó lo mismo la pintura y la escultura que la escenografía teatral y por supuesto, la literatura. Sus cuentos, poseedores de un particular estilo, no dejan de fascinar al lector por sus entrañables personajes construidos en apenas unas cuantas páginas.



