Leonora Carrington es ampliamente reconocida como una figura central del surrealismo, famosa por su obra pictórica y literaria que explora lo místico y lo femenino. Sin embargo, más allá de sus cuadros y relatos, Leonora también se adentró en otras áreas de la creación artística, colaborando con diversos personajes de la cultura y aportando su talento en proyectos únicos.
A continuación, te presentamos cinco colaboraciones menos conocidas de la artista que revelan su versatilidad y su espíritu creativo.
1. Ilustradora de “Lilus Kikus” (1954) de Elena Poniatowska
Leonora Carrington colaboró con la escritora y periodista Elena Poniatowska ilustrando la portada de su libro Lilus Kikus. Esta obra es una colección de relatos que retratan la infancia y las pequeñas aventuras de la protagonista, una niña que vive entre la realidad y la fantasía.
Las ilustraciones de Leonora enriquecen el texto con un toque onírico, fiel a su estilo característico, haciendo que el libro sea una joya tanto literaria como visual.
2. Extra en la película “En este pueblo no hay ladrones” (1965) de Alberto Isaac
Pocos saben que Leonora Carrington hizo una breve aparición en la película En este pueblo no hay ladrones, basada en un cuento de Gabriel García Márquez. Esta cinta es un hito del cine mexicano, y en ella Leonora aparece como extra, demostrando su interés por participar en proyectos cinematográficos y experimentar nuevas facetas artísticas.
3. Actriz en “Un alma pura” (1965) de Juan Ibáñez
En 1965, Leonora Carrington también incursionó en la actuación con un papel en el mediometraje inspirado en el cuento homónimo de Carlos Fuentes“Un alma pura”, dirigida por Juan Ibáñez y que compone la segunda parte de Los bienamados.
Aunque su participación es breve, su presencia en la película refleja su disposición para integrar su arte en proyectos multidisciplinarios y explorar su creatividad de maneras inusuales.
4. Vestuarista y escenógrafa en “El rey se muere” (1968) con Alejandro Jodorowsky
Carrington colaboró con el reconocido cineasta y dramaturgo Alejandro Jodorowsky en la obra de teatro El rey se muere, de Eugène Ionesco. En esta producción, Leonora se encargó del vestuario y la escenografía, imprimiendo su sello personal con elementos surrealistas y simbólicos que complementaban la visión transgresora de Jodorowsky. Esta colaboración subraya la capacidad de Carrington para llevar su arte más allá de la pintura y la escritura, incursionando en las artes escénicas con éxito.

5. Directora artística en “La mansión de la locura” (1973) de Juan López Moctezuma
Uno de los trabajos más destacados de Leonora Carrington en el ámbito cinematográfico fue como directora artística en la película La mansión de la locura, dirigida por Juan López Moctezuma. Esta cinta, inspirada en un relato de Edgar Allan Poe, es una obra surrealista que mezcla horror y fantasía. Leonora contribuyó con su visión única, creando una atmósfera que combina lo macabro y lo mágico, características esenciales de su obra artística.

Leonora Carrington no solo dejó un legado en la pintura y la literatura, sino que también participó en proyectos que desafiaron los límites del arte convencional. Su colaboración con otros artistas y su incursión en áreas como el cine y el teatro demuestran su pasión por la experimentación y su capacidad de enriquecer cualquier obra con su toque surrealista. Estas contribuciones nos muestran a una Leonora multifacética, comprometida con la exploración de nuevas formas de expresión artística.