Carrington combina elementos de la mitología maya, como los dioses, los animales sagrados y los rituales, con su propio imaginario surrealista. Esto resulta en una obra rica en simbolismo y llena de criaturas híbridas y paisajes oníricos. El libro sagrado de los mayas-quichés, el Popol Vuh, es una fuente de inspiración fundamental para la artista. En el mural, encontramos referencias a los héroes gemelos, los animales sagrados y la creación del mundo.